Estos días estaba pensando que sería interesante repasar algunos temas, que nos pueden ser muy útiles a la hora de iniciarnos en el cultivo de hortalizas en macetas.

Lo primero es que tenemos que tener presente, sobre todo para no desanimarnos, son unas diferencias a tener en cuenta entre el cultivo en maceta y el cultivo en tierra:

– tenemos menos volumen de tierra
– tenemos menos raíces para absorber nutrientes y agua
– más perdidas de nutrientes por exceso de riego
– la raíz se envejece y dá vueltas
– temperaturas más extremas

Y algo fundamental para entender el funcionamiento de nuestras hortalizas es tener presente como se realiza el proceso de fotosíntesis. Lo primero que hice cuando inicié el cultivo es buscar información, porque lo cierto, es que no me acordaba absolutamente de nada. Os hago un breve resumen

Todas las plantas, tienen clorofila. La clorofila es una sustancia verde que da color a los vegetales. Gracias a ella, las plantas son capaces de capturar la energía de la luz del sol y convertirla en energía química. ¿Y como lo hacen? A partir de dióxido de carbono, agua y nutrientes minerales, y utilizando la energía de la luz solar, realizan una transformación de todos estos elementos en materia orgánica y oxígeno.

¿Qué conclusión podemos sacar de todo esto? Que las hortalizas que vamos a cultivar necesitan la luz del sol, y no únicamente luz, para poder crecer. Si tienen poca luz, la hortaliza se adaptará y sus hojas crecerán más y tendrán un color verde más oscuro. Pero, claro si le falta mucha luz del sol, es posible que no produzcan fruto o que florezcan antes de tiempo. Con lo cual esto nos puede llevar a equivocaciones y confusiones.

Otro día más cositas, hasta luego.