Con el comienzo de cada nuevo año me gusta hacer balance del año anterior, incluso echar la vista atrás y mirar el camino recorrido. El nuestro está lleno de nuestras viviencias con nuestros huertos como os podeis imaginar, y veo como nos ha cambiado la vida desde que hace 6 años sembramos la primera semilla en nuestro balcón. Esta mirada me ha hecho darme cuenta que tener un huerto es algo más que cultivar hortalizas en unas macetas o en un espacio de tierra, y de eso vá este post.
Tan importante como nuestros trabajos esos que nos dan de comer, y tan importante como nuestros hobbys esos que nos relajan y nos quitan el estrés, son las personas que nos rodean, nuestra pareja, nuestra familia, nuestros amigos y porque no también nuestros vecinos, compañeros de trabajo y los que nos venden el pan en la panadería.
Durante las vacaciones fuera de las prisas de cada día, se empieza a vislumbrar que hay algo más allá del horario apretado de todos los días y que nos agobia, todos lo sabemos pero lo recordamos muy pocas veces, y eso que se esconde al fondo del baúl son las personas que nos rodean.
La individualidad que nos rodea no es saludable, el pasotismo ante lo que le sucede al vecino es muy preocupante. Pero seguro que os estáis preguntando ¿ y a que viene todo esto si este blog habla de huertos??
Muy sencillo, cuando nosotros empezamos a cultivar nuestro pequeño huerto urbano éramos como una isla en medio de un océano inmenso porque a nuestro alrededor nadie cultivaba en casa. Pero al cabo de los años nos hemos dado cuenta que esto de cultivar unos tomates y unas lechugas en macetas puede ser un factor de socialización y aunque suene grandilocuente nos vuelve más humanos.
Ahora nosotros nos sentimos más acompañados, de repente toda nuestra familia tiene su huerto, mi hermana Cris incluso tiene su huerto de tierra, nuestros cuñados Guillermo y Yolanda tienen un huerto enorme en la terraza de su casa. Mi suegro tiene un huerto de jubilados en Barcelona. Y hasta nuestros amigos han empezado a cultivar y nos hacen la competencia¡¡¡ Pues parece que esto del huerto tiene algo que atrae muchísimo.
Un huerto puede ser un factor de cohesión y socialización, un punto de encuentro por ejemplo para una comunidad de vecinos. Si tenéis una terraza en la comunidad de vecinos ¿Por qué no plantear la posibilidad de cultivar entre todos un huerto urbano? Puede ser muy divertido cultivar entre varias personas, sobre todo si hay niños porque disfrutarán muchísimo, se comparten las tareas, se comparte la cosecha y se comparte la ilusión y además le damos vida a tantas terrazas de edificios que están infrautilizadas y son espacios idóneos para cultivar.
¿Y porque no crear un huerto urbano en una empresa?? Seguro que muchas fabricas y oficinas tienen espacios soleados y olvidados que serian un lugar perfecto para un huerto relajante y desestresante. Unos minutos dedicados al día a cuidar ese huerto sería de lo más estimulante para muchos trabajadores. Yo solo le veo beneficios.
Pero de lo que todos hemos oído hablar son de los huertos comunitarios de nuestras ciudades, huertos en los que varios vecinos de un barrio deciden reutilizar espacios y solares en desuso, y dar una nueva vida a su barrio y a la vez a sus vecinos, porque estos espacios se convierten en centros de actividades, de reunión y celebraciones vecinales. En grandes ciudades como Londres, Nueva York, Berlín y por supuesto Madrid y Barcelona existe una gran red de huertos comunitarios. En estos espacios se consiguen crear lazos entre todos los que participan, porque un mismo objetivo une y nos acaba haciendo más humanos, y nos acaba convirtiendo en mejores personas.
Vivimos en tiempos difíciles que nos están obligando a dar respuesta a los problemas con otras soluciones distintas a las de siempre. Tenemos que recuperar el poder de la inteligencia colectiva y de nuestras capacidades como sociedad. Tenemos que inventar y descubrir nuevas maneras de hacer las cosas. En ciudades como Portland ya lo han hecho , sus ciudadanos desde el año 1996 a consecuencia de una gran crisis tomaron la ciudad y le han devuelto la vida a través del movimiento CITYREPAIR , y un ejemplo es YOUR BACKYARD FARMER una iniciativa en la que dos ciudadanos gratuitamente ofrecen la posibilidad a sus vecinos de convertir sus jardines en huertos. Los vecinos por supuesto acaban involucrándose y terminan cultivando ellos mismos.
Estas imagenes son de Your Backyard Farmer
Y el movimiento más fascinante de todos se llama INCREDIBLE EDIBLE, que significa Increíble Comestible. En Todmorden, un pueblo de Inglaterra, varios vecinos comenzaron a cultivar hortalizas y arboles frutales en espacios públicos de lo más increíbles . A las puertas de la policía, al lado de una iglesia, en un puente, en un Hospital abandonado, en un aparcamiento. En total 70 espacios públicos y 280 voluntarios crean un huerto para todos los que por allí pasan, porque lo que cultivan es para los ciudadanos y cualquiera que pase por allí puede recolectar lo que quiera y llevárselo a su casa. Este movimiento se ha extendido por todo el mundo. ¿No es increíble?
Un policia de Todmorden recolectando zanahorias delante de su comisaria.
En las ciudades hay muchos sitios donde cultivar, en Todmorden los han encontrado.
Así que si tenéis un huerto ó queéeis tenerlo, sembrad, sembrad y sembrad , seguro que vuestras semillas vuelan mucho más allá de vuestro balcón. Ya veis todo lo que se puede llegar a conseguir con un huerto.
CULTIVA TU CORAZON VERDE ¡¡¡
NO TE PIERDAS EL PLACER DE TENER UN HUERTO EN CASA
BUENA COSECHA A TODOS ¡¡¡
2 respuestas
exelente articulo por lo didactico.deseo recibir mas informacion a mi correo para hacer mi huerto casero.gracias.
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