Las zanahorias no van muy bien que digamos. Por una parte han seguido germinando semillas, pero eran demasiadas para el poco espacio que tenían, y fui eliminando algunas.
Por otra parte, varias de las plantas que dejé se han ido secando, incluso las dos que estaban mas grandes. Esta semana empecé a preguntarme como podría saber si ya estaban las zanahorias preparadas para ser recogidas. Entonces le pregunté a mi amiga Elena, que me ha ayudado mucho con sus consejos, ya que es experta en huertos y hortalizas, y me dijo algo en lo que yo no había pensado, que escarbara la tierra para ver como estaba la zanahoria. Ya veis algo muy sencillo, pero que no se me había ocurrido. Y así hice el feliz descubrimiento de que una de las zanahorias podía estar ya lista para ser recolectada. Así que con mucho cuidado, tiré de ella y el resultado lo podéis ver en la foto. Salió una zanahoria muy pequeña, pero como no sé qué tamaño deberían tener, pues me he conformado con esto. Las semillas que yo compré son de una variedad redonda y corta.
La otra que estaba más crecida, pues miré y no vi ninguna zanahoria. Me quedé un poco extrañada, y además las hojas se están secando muchísimo. Me parece que mi cosecha de zanahorias va a ser muy breve.