Hoy quiero presentaros el huerto de Rosamary. Tiene un huerto, pero además es una gran cocinera, lo podeis ver en su blog A LA CARTA MENUS. Ella tiene un huerto urbano en su terraza desde hace un tiempo, pero como ella os contará empezó a cultivar cuando comenzó su afición por la cocina. Y cuando le pregunté si queria participar en esta entrevista me propuso hacer también una receta de helado de lavanda, recolectada de su jardin. Me parecio una idea más que genial, así que os recomiendo que al final de la entrevista no dejeis de leer la receta ¡¡¡
Os dejo con el HUERTO DE ROSAMARY Y SU HELADO DE LAVANDA
Rosa cuéntanos, ¿cuánto tiempo hace que cultivas? ¿Por qué te decidiste a empezar a cultivar?
Cuando empecé a aficionarme a cocinar vi la dificultad de encontrar plantas aromáticas frescas por mi barrio, así que decidí llenar la terraza de plantas aromáticas. Era la única manera de tenerlas siempre a mano. Empecé plantando romero, tomillo, menta y albahaca. Después añadí cebollino, salvia, orégano, lavanda y estragón. Es infinito el placer que me produce salir a la terraza y disponer de estas maravillas, por no hablar de cuando están en flor.
El año pasado tenía bastante tiempo libre. Un día vi unas tomateras ECO (soy muy de ECO, una manía como otra cualquiera) y justo se habían muerto dos plantas, así que no lo dudé… ¡voy a plantar tomates! Me gustó tanto tener en la terraza tomates que a los dos meses me hice con mis primeras semillas, de pimientos. Y todo lo hice mal (según las instrucciones): sembré directamente en la maceta, con tres meses de retraso… en fin, que nada parecía indicar que la cosa iba a salir bien. Y tuve unos pimientos magníficos y ¡deliciosos!
Y después de esta experiencia decidí que este año convertiría la terraza en un pequeño huerto. Aunque tengo que decir que me da cierto apuro llamarlo huerto.
¿Dónde cultivas tu huerto urbano?
En una terraza de 5,40 m de ancho x 3,30 de largo. Tenemos sol todo el año y a todas horas.
¿Cuánto espacio le dedicas a tu huerto?
En la terraza tengo 60 macetas, 10 de ellas son de plantas aromáticas y 10 están dedicadas a verduras y hortalizas. Las plantas aromáticas están distribuidas por toda la terraza. Las verduras y hortalizas están concentradas en un sector donde siempre hay sol, y con espacio para que crezcan anchas.
¿Qué tipo de contenedores utilizas para cultivar? ¿Y porqué decidiste cultivar así?
Cultivo en macetas de plástico y de fibra de plástico, por dos motivos. El primero es la preocupación por el peso de las macetas. Como la tierra pesa, por lo menos me aseguro que las macetas no pesan nada, y puedo distribuirlas por la terraza, distribuyendo mejor que no pesen demasiado. Y luego también cuenta la estética. Me gustan los colores y estas macetas tienen unos colores muy vivos, que alegran la terraza. Conservo aún algunas macetas de terracota, que pinté de colores. Cuando se rompan las sustituiré por macetas de plástico.
¿Cultivas todo el año? ¿Qué hortalizas te gusta cultivar?
¡Sí, este año no he parado! Cuando el año pasado acabé con los pimientos y los tomates, las macetas se quedaron vacías (en realidad la de los pimientos se rompió y se partió toda la planta, y las tomateras se secaron todas). Entonces decidí ver qué es lo que podía sembrar en invierno. Había muchas opciones, pero la más adecuada para la terraza me pareció la de sembrar rábanos. ¡Fue el acierto del siglo! He tenido la terraza verde todo el invierno, y ¡nunca había probado rábanos así de buenos!
Ahora he decidido descansar de rábanos y he sembrado tomates, pepinos, pimientos y judías. De momento todo está creciendo a un ritmo increíble, menos los pimientos, que acabo de sembrarlos ahora.
¿Cuál es tu hortaliza favorita?
Para comer, todas. Para sembrar, tengo poca experiencia. Con los rábanos he disfrutado mucho, no haces nada y salen unos rábanos impresionantes. He repetido con los pimientos porque el año pasado salieron riquísimos. Me gusta mucho el pepino, y es muy difícil encontrarlos buenos en el mercado, así que estoy muy ilusionada, porque me imagino que estarán de muerte.
¿Cómo riegas? ¿Utilizas algún sistema de riego?
No utilizo ningún sistema de riego. Cada mañana, lo primero que hago al levantarme es regar, con una regadera blanca preciosa. Me tomo mi tiempo, y me parece maravilloso acabarme de despertar con el sonido de agua y el olor a tierra mojada. En invierno riego una o dos veces a la semana. En verano según vea, que suele ser día sí y día no, o todos los días un poco.
En primavera y verano hay un tema que nos preocupa a todos los que cultivamos, las plagas… ¿Qué tal tratan tu huerto las plagas?
Las aromáticas suelen tener cochinilla, y hay años que se ceban con la salvia y el tomillo. Las limpio pacientemente, con agua templada, operación que debo ir repitiendo de vez en cuando. Los tomates me tienen desesperada, pero no desisto. Siempre se me acaban secando, no se… Y con los pimientos y los rábanos nunca he tenido ningún problema, crecen exuberantes y fuertes, y nada de plagas. A ver cómo me va con los pepinos y las judías.
Por último, dinos tres motivos por los que tener un huerto urbano.
El primer motivo es que todo lo que siembres estará millones de veces más rico que lo que compres. No daba crédito al sabor de los pimientos y los rábanos que sembré. El segundo es que todo es ECO 100%. Y el tercero es que te conviertes en un pequeño pulmón verde en la ciudad, lleno de plantas todo el año, y al que acuden los pájaros y los insectos a libar. Por no hablar de la satisfacción que produce cultivar. Y ese rato por la mañana, con el barrio aún en calma, los gritos y las acrobacias de los vencejos y las gaviotas, sin ladridos de perros, el agua y los olores de las plantas recién regadas, es único y muy importante para mi.
RECETA DE HELADO DE LAVANDA
Este año tengo la lavanda más bonita que nunca. Tiene muchas flores, y me ha tentado hacer una receta con ellas. Es una receta de HELADO DE LAVANDA muy sencillo, que no necesita cocción y en la que lo más entretenido es recoger las flores de lavanda, tan pequeñas y frágiles. Es un helado delicioso, espero que lo disfrutéis.
Ingredientes
4 cucharadas de flores frescas de lavanda, sin los tallos
2 cucharadas de vino blanco dulce
2 tazas (500 ml) de nata líquida semigrasa
½ taza (110 g) de azúcar de lavanda o de vainilla (ver nota)
2 claras de huevo
Preparación
- Mezclar el vino con 2 cucharadas de flores de lavanda en un cuenco pequeño y dejar en un lugar cálido 10 minutos para que vaya cogiendo el sabor.
- Montar la nata con la batidora eléctrica e incorporar de forma gradual el vino colodao junto con la mitad del azúcar.
- Montar las claras de huevo a punto de nieve y agregar el azúcar restante, batiendo bien.
- Incorporar las claras a la nata, añadir las 2 cucharadas de flores de lavanda restantes y mezclar bien todo con una cuchara de metal o una pala mezcladora. Verter la mezcla con cuidado en un cuenco o una bandeja y dejar en el congelador entre 3-4 horas, hasta que se solidifique.
Notas
– Yo serví el helado acompañado de arándanos.
– Decorar con algunas flores de lavanda recién cogidas.
– Para preparar el azúcar de lavanda o de vainilla, meter lavanda fresca o una vaina de vainilla abierta en un tarro con azúcar y el azúcar absorberá su sabor. Dejar por lo menos 24 horas.
– Utilizar siempre lavanda fresca, ya que la lavanda seca amargará el helado.
CULTIVA TU CORAZON VERDE ¡¡¡
2 respuestas
Qué suerte de terraza! Espacio y sol todo el año…
La receta tiene muy buena pinta 🙂
Hola Susana¡¡¡ Si es una terraza de envidia. Gracias.