Su nombre científico es Hypericum perforatum y el término perforatum es debido a que las glándulas de aceite situadas en las hojas y sépalos del hipérico da a la planta un aspecto perforado si se observa al trasluz.  Y el nombre hipérico deriva del griego hyperikon (sobre imágenes; por encima de una aparición), lo que indica para algunos las propiedades del hipérico para hacer huir a los malos espíritus y las apariciones.

También se conoce como Hierba de San Juan, símbolo de la luz solar,  porque habia costumbre de recolectarla en la noche de San Juan, y se ha demostrado que esto no era una superstición, sino que se ha comprobado que la máxima concentración de sus principios activos es justo antes de su floración completa, que se produce aproximadamente en el solsticio de verano.

En uso externo es muy conocida la utilización del aceite de hipérico en caso de contusiones, golpes y traumatismos, su uso era tan popular que antiguamente formaba parte indispensable de los botiquines de los ejércitos de media Europa.    Nosotros lo vamos a macerar en aceite precisamente para utilizarlo y aprovechar estas propiedades.   Aunque también el aceite de hipérico es muy eficaz en quemaduras, grietas y heridas infectadas.

En uso interno, también son efectivas las infusiones de hipérico en el caso de úlceras de estomágo, diarreas y vómitos.

PRECAUCIONES

Antes de utilizar cualquier planta medicinal es importante informarse sobre todas las propiedades y containdicaciones que puede tener su uso.  Hay plantas medicinales que pueden interferir en el uso de medicamentos convencionales.   Os recomendamos que consulteis con un médico ó herboristeria donde os pueden asesorar adecuademente.